TÍTULO: Pícnic a la luz de la luna
AUTOR: Nick Antosca
EDITORIAL: Orciny Press
SINOPSIS
A altas
horas de la madrugada, en medio de una tormenta terrible, Bram atropella sin
querer al perro al que todos los parroquianos del bar adoran. Cuando acude a
terminar con su agonía, descubre que el animal ha desaparecido en el bosque. Al
día siguiente, una persona emerge de entre los árboles y le entrega un hatillo
de huesos que resultan ser los de un niño. Más tarde recibe una visita
inesperada que lo llevará a adentrarse en el más allá.
Pícnic a la luz de la luna
es una historia escalofriante sobre la soledad y la naturaleza de la muerte;
una novela de carretera a través de un territorio que se ha convertido en algo
extraño y amenazante.
OPINIÓN
Transitamos
sin vivir entre lugares, momentos y otros individuos, sin percibir realmente
aquello que nos rodea, sin ver dónde ponemos los pies, ¿sabemos del cierto si
estamos vivos? ¿O somos caminantes en un purgatorio contante y rutinario del
que ni siquiera tratamos de escapar?
Una serie
de sucesos empujan al prontagonista de esta roadtrip
en una vorágine de acontecimientos, que lo arrastran más allá de nuestro mundo,
cruzando el lindar, en busca de venganza, o quizá, de auto-comprensión. ¿Cómo
terminará su viaje? No lo sabe, como tampoco sabemos nosotros cómo terminará el
nuestro, lo importante es el recorrido y las elecciones que tomamos a cada
paso.
Nick
Antosca juega con una emoción peculiar, no es nostalgia ni melancolía, como
tampoco es exactamente miedo, sino una mezcla de todas ellas, junto con esa
media sonrisa que se dibuja cuando no sabes si algo va a terminar bien o mal,
si algo te gusta o no, si detrás de esa mascara hay un monstruo.
Tragedia.
Sus páginas huelen a huida, a desesperación, a miedo, a sentimientos
encontrados y a lágrimas. Al qué pudo haber sido pero no fue porque había otros
a nuestro alrededor.
También
habla del perdón en mayúsculas. De ese que no concedemos a quien nos dañó, sino
a nosotros mismos. De ese que nos permite seguir adelante a pesar de lo que
fue. Del soltar lastre. Del redescubrimiento más allá del dolor.
Un joven
que no sabe cuál es su lugar en el mundo. Una perra malherida. Una noche
oscura. Una bañera. Un amor truncado por la incomprensión y la indiferencia.
Minutos y días robados al destino. El fantasma de un niño. Un anciano que una
vez fue joven y por ello es quien ha sido. Una línea tan fina que se puede
cruzar sólo cuando nuestro corazón está vacío de sentido, cuando nos movemos
como la marea, siguiendo los designios de la Luna, en un picnic de dolor, de
venganza, de reencuentros, de almas deshilachadas.
Como
sucede con la serie de Channel Zero,
de la que Antosca es guionista, no puedo narrar lo que sucede en la novela sin
destriparla, pues es de esas historias que revuelven el inconsciente y la
memoria difusa, una narración que interpretaréis según vuestras vivencias.
Con esta
novelita, Orciny Press vuelve a demostrar su calidad a la hora de escoger títulos
y autores.
Recomendada
a los amantes del terror y de las historias de fantasmas; para aquellos que
busquen qué hay más allá (su autor contempla conceptos realmente interesantes);
para quien guste de pensar y no le asusten las escenas duras, traumáticas.
Isabel del Río, Enero 2018
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