Después
de trabajar en grandes sellos y en editoriales independientes, Christian
Rodríguez decidió apostar fuerte y embarcarse en un proyecto propio. De esa
experiencia y su pasión por el género, nace Insólita Editorial, con promesas
como publicar libros que nos revienten la cabeza, algo que creo van cumpliendo
y con esmero.
¿Cómo fueron tus inicios en la
literatura? ¿Cuáles son tus primeros recuerdos relacionados con libros?
El
primer recuerdo que tengo relacionado con los libros es a mi padre contándome
un cuento cada noche antes de dormir. Empecé a leer pronto, tebeos de Bruguera,
Spiderman, los 4 Fantásticos, Batman... Recuerdo que el primer libro que leí
fue Las aventuras de Vania el Forzudo,
de Otfried Preussler, que aún guardo en una de mis estanterías. Después fueron
llegando más libros de la colección de El Barco de Vapor, y de ahí en seguida
salté a Julio Verne, H. G. Wells, Drácula...
Me encantaba aquella colección de "Tus libros" de Anaya.
¿Qué te consideras: lector-editor o
editor-lector?
Soy un
lector que, llegado el momento de decidir cómo iba a ganarse la vida, optó por
tratar de vivir haciendo lo que más le gustaba.
¿Cómo empezaste en el sector? ¿Cuándo
te diste cuenta de que lo tuyo era la edición?
En
cuanto fui consciente de que detrás de cada uno de los libros que me gustaban
había unas personas que lo habían hecho posible me dije: «Yo quiero hacer eso».
Lo primero que hice al terminar la carrera fue enviar mi currículo a todas las
editoriales que conocía. Creo que no me contestó ninguna. Así que investigué el
modo de entrar en este mundillo y cursé un Máster en Edición con la idea de
entrar en una editorial aunque fuera en prácticas, y eso fue lo que sucedió.
Entré en Libros del Asteroide, que entonces estaba empezando, y allí aprendí
muchísimo sobre cómo poner en marcha una editorial. Desde allí pasé a Planeta,
donde estuve nueve años, y donde aprendí cómo funcionan las grandes
editoriales. He tenido la gran suerte de haber podido trabajar en una pequeña
editorial independiente y en un gran grupo editorial.
¿Qué consejo le darías a quién quiera
dedicarse al sector editorial? ¿Son precisos los estudios específicos y los
títulos para ello, o una mezcla de enfoques con estudios autodidactas y
vocación sería lo mejor?
No
creo que haya un único camino para llegar a dedicarse al sector editorial. Casi
todas las editoriales piden tener ciertos estudios, como un Máster en Edición,
por ejemplo. Pero cada uno llega un poco como puede, a base de perseverancia y
algo de suerte. Diría que lo principal, y lo más difícil, es "meter el pie
en la puerta", lograr que alguien te dé una primera oportunidad.
¿De dónde surgió la idea de Insólita?
¿Cómo fueron sus primeros pasos?
Surgió
de forma natural. Como lector veía que muchos libros que me habían encantado no
llegaban nunca a publicarse en español. Y a la pregunta de «¿Por qué ningún
editor publica esto» le siguió la respuesta lógica: «¡Eh, si yo soy editor!
¡Podría montar una editorial para publicar esto!». Pero montar una editorial no
es sencillo. Te expones a perder muchos puntos de cordura con todo el papeleo,
y además está la pequeña cuestión del dinero. En mi caso, dejé Planeta para
colaborar con otro proyecto editorial que salió mal, y empleé todo ese tiempo
libre con el que me vi, creo que por primera vez en mi vida, y el dinero del
paro en montar Insólita.
Sois una editorial jovencísima, pero ya
empezáis a ser reconocidos dentro del sector, y especialmente de los lectores,
gracias a vuestros tres primeros títulos. ¿Cómo están siendo los inicios? ¿Cómo
os han recibido lectores y libreros? ¿Os encontráis con muchas trabas?
Desde
el momento en que hicimos público el nacimiento de la editorial, la acogida por
parte de los lectores y los libreros superó todas nuestras expectativas. Ahí ya
vimos que había interés por nuestra propuesta, cosa que nos infundió bastantes
ánimos, la verdad. Los inicios son siempre duros, pero los obstáculos los
superamos con ilusión. Trabas nos hemos encontrado pocas, no me puedo quejar.
¿De
dónde vienen el nombre y el logo?
La editorial iba a llamarse de otro modo, pero casi
en el último momento me vino a la cabeza el adjetivo "insólito" para
definir lo que estábamos intentando hacer, y vi clarísimamente que ese había de
ser el nombre. Todo encajó. El logo es obra del ilustrador inglés Thomas
Walker, que también se encargó del diseño de la portada de El archivo de atrocidades (aquí podéis ver más trabajos suyos:
https://tommypocket.com). Estuvimos dándole vueltas a la idea de algo que
resultara familiar y, al mismo tiempo, ligeramente extraño.
¿Cómo resumirías vuestra filosofía?
¿Qué es lo que os hace decidiros por un manuscrito?
Siempre
digo que buscamos libros que le revienten la cabeza al lector. En Insólita
publico los libros que a mí me gustaría leer. Hay una sensación, cuando terminas
de leer una novela con la que has conectado y ya estás pensando en recomendarla
a las personas que crees que la sabrán valorar... Es una sensación que todos
hemos tenido alguna vez... Pues eso es lo que me hace decidirme por publicar un
libro.
Dentro de vuestro catálogo, con sólo
tres títulos por ahora, ya contáis con tres autores, uno de ellos autóctono, y
géneros también diferentes. ¿Cómo definirías la línea editorial y objetivos de Insólita?
En
Insólita publicamos libros de ciencia ficción, terror y fantasía que, como
lector, me hayan enamorado por un motivo u otro. Queremos publicar unos seis
libros al año, por lo que hemos de creer mucho en cada título por el que
apostamos, y nos volcamos enteramente en él. ¿Objetivos? Ir poco a poco
consolidando el proyecto, y seguir publicando los libros en los que creemos.
En el encuentro de marzo del Club de
Lectura que organizo en La Font de Mimir, charlamos acaloradamente sobre uno de
vuestros títulos: El largo viaje a un
pequeño planeta iracundo, de Becky Chambers –del que espero deseosa la
nueva entrega. ¿Qué os llevó a fijaros en él? Un título claramente distinto a
los otros anteriores de la editorial.
Todos
los títulos que hemos publicado hasta ahora (y los que tenemos pendientes) son
diferentes entre sí, eso salta a la vista. No buscamos novelas clonadas ni
dedicarnos a un tipo concreto de novela; buscamos novelas que nos entusiasmen.
No siempre queremos leer lo mismo; de hecho, a mí me encanta encontrar cosas
nuevas que me sorprendan. El largo viaje
a un pequeño planeta iracundo me conquistó principalmente por sus
personajes, por ese universo en el que los seres humanos éramos poco menos que
unos refugiados (en oposición al antropocentrismo que en general impera en el
género) y por el mensaje tan optimista a favor de la tolerancia y la diferencia
que creo que tanta falta nos hace.
¿Os consideráis una editorial de
autores o de títulos?
Somos
una editorial de buenos títulos que busca también construir un catálogo con
cierto equilibrio entre autores nacionales y extranjeros, y entre mujeres y
hombres.
¿Cuál sería tu ojito derecho?
Buf, a
todos les tengo un cariño especial. No podría elegir solo uno. El archivo de atrocidades lo quise
publicar desde que lo leí hace unos cuantos años, a Vienen cuando hace frío le tengo mucho cariño porque estuve
trabajando en él antes de empezar Insólita y sentí mucho que se quedara sin
publicarse cuando cerró la editorial que originalmente lo iba a publicar. El largo viaje a un pequeño planeta iracundo
tiene unos personajes a los que es imposible no amar, y poder publicar completa
la saga de la Ciudad es un placer y un honor. Todos tienen algo.
¿Qué consejo le darías a un autor novel
que busca editorial para su manuscrito?
Que
elija bien a qué editorial envía su manuscrito; si escribe fantasía, por
ejemplo, que envíe su manuscrito a editoriales que publiquen fantasía. Y si ha
escrito una novela romántica, que no la envíe a una editorial especializada en libros
de cocina. Y que cuide el modo en que presenta la propuesta.
Y, si quiere
publicar en una editorial mediana o grande, que busque un agente. Muchas editoriales
solo valoran propuestas que reciben a través de los agentes literarios.
Para aquellos profanos que tengan
interés por el mundo editorial, ¿cómo son los engranajes de Insólita? ¿Cuántas personas trabajáis en ella? ¿Cómo es
el proceso y el recorrido de un manuscrito hasta que llega a las librerías?
Insólita
es, como gran parte de las iniciativas que conforman el ecosistema editorial
español, una editorial muy, muy pequeña. A tiempo completo estoy yo, y con los
temas de prensa me ha ayudado Nuria Morales, que es una crack y lo hace muy
bien. Y luego están los traductores y correctores con los que trabajamos
habitualmente. De la traducción de El
largo viaje a un pequeño planeta iracundo, por ejemplo, se encargó
Alexander Páez, y Antonio Rivas fue el responsable de terminar de poner a punto
el texto. Luego Antonio Torrubia revisó las galeradas y yo hice una segunda
revisión a la novela traducida antes de cerrar la maqueta y enviar el libro a
imprenta. O sea, que el texto que finalmente ha llegado a los lectores ha
pasado antes por las manos de cuatro personas. Desde el inicio tenía muy claro
que quería que nuestros libros estuviera hechos con mimo y se publicaran de la
manera más cuidada posible. De hecho, los libros no se publican hasta que estamos
completamente satisfechos con el resultado de nuestro trabajo. Aunque eso pueda
implicar en algún caso que la fecha de publicación se haya de retrasar.
¿Puedes hablarnos de vuestros nuevos
proyectos?
En
mayo publicaremos completa «La saga de la Ciudad», de Juan Cuadra Pérez, en dos
volúmenes. Digo completa porque los dos primeros libros de la serie, El libro de Ivo y El libro de Sombra, ya habían sido publicados, pero quedaban
inéditos El libro de Lucian y El libro de Siiri, que cierran la
saga. Por si no los conocéis, esta historia gira en torno a la Ciudad, un lugar
donde todo está permitido, a cambio de un precio, y de lo que la gente hace por
entrar en él, y por escapar. Es una saga sobre la oscuridad que todos llevamos
dentro, y sobre la Magia, en mayúsculas. Pero la Magia que se construye con
rituales de sangre, no con varitas.
También
tenemos en la recámara Todos los pájaros
del cielo, de Charlie Jane Anders. Es una novela que tiene como
protagonistas a una bruja y un geek,
y que ganó los premios Locus y Nebula el año pasado, y fue finalista a los
Hugo.
¿Cómo enfrentáis el tema de la
promoción? ¿Son útiles las redes sociales? ¿Y el boca-oreja?
Gracias
a las redes sociales podemos llegar a un número de personas al que hace unos
años hubiese sido imposible sin poner en marcha campañas de comunicación muy
caras. Más que útiles, creo que son esenciales porque, en definitiva,
difícilmente comprarás un libro si no sabes que existe. Y además está la
oportunidad de recibir el feedback de
tus lectores, que no tiene precio.
Para
nosotros, que a alguien le guste uno de nuestros libros y lo recomiende es la
mejor forma de apoyarnos.
¿Cuál dirías que es el papel del editor
en la promoción? ¿Y el del autor?
Pues por
un lado tenemos a las grandes editoriales, que pueden permitirse campañas de
marketing, anuncios en prensa, en autobuses... Pero que normalmente apuestan
solo a caballo ganador. Y por otro, estamos el resto. Son dos mundos
diferentes.
Nosotros
lo damos todo en la promoción de los libros que publicamos. Los movemos en
prensa, entre los blogs, en redes sociales. Si el autor es nacional,
organizamos presentaciones, charlas y firmas de libros; y este año, por
ejemplo, traeremos a Becky Chambers al Celsius.
Si
además los autores se mueven en redes sociales y tienen una base de lectores
que los siguen, pues mejor, pero no es lo más importante para nosotros. La
promoción es un trabajo en equipo, todos los esfuerzos suman.
¿Qué papel tienen los canales clásicos
en el éxito de un nuevo libro? ¿Hasta qué punto influyen en él los comerciales,
las librerías y los medios de comunicación?
De los
comerciales depende en gran medida que nuestros libros lleguen a las librerías,
las librerías dan la cara por nosotros ante los lectores y parece que lo que no
sale en los medios no existe. Así que todos estos factores son muy, muy
importantes. Ya te puedes imaginar qué posibilidades tiene un libro que no
llega a las librerías ni a los lectores...
Las bibliotecas ¿son una herramienta o
un competidor a la hora de dar a conocer un nuevo título?
Desde
mi experiencia como usuario de bibliotecas, sin duda son una herramienta. Todo
aquello que sirva para poder llegar a tus lectores potenciales ayuda, y mucho.
¿Existen más dificultades tratándose de
obras de género?
Con
las obras de género tienes un público muy fiel, que lee mucho y es muy crítico,
pero que es el que es. Conozco gente que lee mucho pero que tiene prejuicios con
la literatura de género, no hay manera de que se acerquen a ella. Les descoloca
salir de su zona de seguridad. Pero luego alucinan con, por ejemplo, la
película de Arrival y te miran con
cara de susto cuando les recomiendas que se lean el relato de Ted Chiang en el
que se basa.
¿Qué le aconsejarías a un autor que
esté tratando de promocionar su obra?
Paciencia
y que no se desanime. Creo que hay dos tipos de autores: los que disfrutan
escribiendo y los que disfrutan publicando. Si tu principal motivación es que
te publiquen, lo vas a pasar mal. Pero si no puedes vivir sin escribir un rato
cada día y vas aprendiendo el oficio, ya tienes hecho la mitad del camino.
¿Qué opinas del sector editorial
actual? ¿Cuáles crees que son los fallos y prejuicios que lo adolecen? ¿Crees
que se publica demasiado?
Yo en
realidad no tengo idea de casi nada, y siempre meto las pata en los análisis,
pero sí, pienso que se publica demasiado. Y a lo mejor parece incongruente que
lo diga, puede parecer que quiera que otros publiquen menos para publicar más
yo. En realidad me refiero a las editoriales que disparan a todo lo que se
mueve, esperando a que uno de esos títulos se convierta en un éxito y les salve
el año. Inundan las mesas de novedades de las librerías, expulsan a muchos
otros libros que, de este modo, mueren al poco de nacer, e imponen un ritmo
vertiginoso que cuesta mucho esfuerzo mantener.
Y sobre los lectores, ¿crees que es
verdad eso que dicen de que en España no se lee? ¿Y que si se lee se hace sólo
por modas?
La lectura
siempre ha tenido que competir con otras formas de ocio, a las que desde hace
unos años se les ha sumado internet, las redes sociales... En el metro se ven
menos libros ahora que hace, digamos, diez años. Las encuestas siempre dicen
que, comparados con otros países, en España se lee poco. Pero los adolescentes
y las mujeres son los que más leen. No me gusta ser catastrofista, aquí tenemos
los lectores que tenemos, pero desde hace años tengo la sensación que nuestra
industria editorial se sostiene gracias a los lectores que compran más libros
de los que pueden ir leyendo. Las famosas "pilas" que muchos tenemos
en casa.
¿Crees que es cierto que los autores
españoles tienen menos oportunidades? ¿Las editoriales apuestan más por autores
extranjeros? ¿Los lectores confían más en las letras de fuera?
Algunas
editoriales solo publican a autores extranjeros, eso es cierto. Pero también
hay otras, sobre todo entre las editoriales más pequeñas, que apuestan
mayoritariamente por autores nacionales.
Siempre
ha habido la tendencia a infravalorar lo nuestro, a preferir todo lo que venía
de fuera antes que lo que era de aquí, y más en la literatura de género, donde
parecía que si no tenías un nombre anglosajón no podías escribir una buena
historia. Y ya si eras una mujer, ni te cuento. Sin embargo, de un tiempo a
esta parte han ido surgiendo autores y autoras nacionales que han sido muy bien
acogidos por los lectores, que han sabido valorar la calidad de su trabajo
independientemente del nombre que figure en la portada. Pero aún queda mucho
que hacer.
¿Papel o ebook? ¿Cuál es tu opinión
como editor y como lector?
Papel
y ebook son complementarios, son distintas maneras de acceder a un mismo
contenido. Nosotros publicamos en los dos formatos. Apostamos por facilitarle
la vida al lector, así que nuestros ebooks no llevan DRM y les ponemos un
precio que ronde los 6 euros.
¿Qué estás leyendo
actualmente?
Dejando
a un lado lo que estoy leyendo por trabajo, ahora mismo estoy disfrutando mucho
con Agentes de Dreamland, de Caitlin
R. Kiernan, traducido por María Pilar San Román y publicado por Runas.
¿Nos recomiendas algún libro?
Combustible Lovecraft, una original vuelta de tuerca al
universo lovecraftiano que publica Orciny Press.
Isabel del Río, Abril 2018
http://www.laodiseadelcuentista.blogspot.com